Porque creemos en el carácter, la tenacidad y los valores de aquellos aguerridos líderes de empresas familiares, hoy, hemos decidido hablarte de ellos y reseñar aquellos aspectos que los hacen tan importantes dentro del campo del liderazgo económico a nivel global.
Si hay una característica que predomina sobre tantas, es la conciencia, si, la conciencia para saber sobrellevar con compromiso un rol sobre el que recaen varias responsabilidades, ser conscientes de que, cada decisión tomada ha de inferir sobre todo un equipo y que las consecuencias de la misma sean buenas o malas, escalan a nivel general dentro de la organización. Así mismo, aquello que dejemos de hacer ha de ser pensado previo análisis de cómo ha de beneficiarnos a todos.
Un verdadero líder se caracteriza por tener claro que no solamente se necesita “autoridad” para llevar las riendas de una empresa, en el caso de las empresas familiares, es importante reconocer que más que autoridad, hay que cuidar del honor que se tiene ser la cabeza de un negocio en el que, sus seres más queridos (familia) han depositado sus intereses económicos.
Si caemos en el error de considerar que el liderazgo ha de ser predominado solamente por la autoridad, probablemente consigamos que las acciones de todas las personas que hacen parte de nuestro equipo asuman el cumplimiento de sus tareas por obligación más no por compromiso, como se espera. Es por todo esto, que el honor de un líder de empresa familiar está compuesto por valores altamente importantes en la escala del desempeño empresarial ético y justo.
Cuando se tiene en cuenta que el verdadero honor, está compuesto de valores personales que han de beneficiar a todos los involucrados en la empresa familiar, (familia, clientes, colaboradores, etc.) el líder reconoce y cuida los valores de los demás tanto como los suyos, porque sabe que son un capital intangible de suma importancia para la organización. Este reconocimiento, ante los ojos de los demás no solamente deja ver el lado más humano y consciente del líder, sino que empieza a marcar un ejemplo que todos han de querer seguir; mostrarse compasivo frente a las vicisitudes por las que pueda pasar su equipo, también ha de aportar a que sobresalga su lado compasivo, generando confianza en ambiente laboral adecuado para que se respire dentro de la empresa una sana comunicación.
Cuando desde la cabeza de la empresa se marcan como ejemplos actitudes, o mejor, cualidades como la anterior, sin llegar a tener la necesidad de imponer nada, el equipo comienza a seguir aquellas pautas como legado, sin dejar de reconocer que quien marca la dirección de la empresa, es el líder.
Otro factor importante que ha de marcar la honorabilidad de todo líder de empresa familiar es la confianza. Tanto la que ofrece/genera, como la que deposita sobre las decisiones de su familia y colaboradores.
Un buen líder de la empresa familiar tiene claro que cada una de sus decisiones están apoyadas por un voto de confianza muy importante en el que la familia ha creído con fe, por esto se hace consciente de su responsabilidad y no toma decisiones aceleradas o por conveniencia personal; siendo responsable e inteligente en esto, es muy fácil que su actuar y sus pasos generen cada vez más confianza. Su honor, así se va midiendo por los grados de confianza depositados que con el tiempo se van haciendo más relevantes.
Por otro lado, y no menos importante, lo anterior se trata de la confianza con la que un líder delega sobre sus colaboradores o familiares, tareas, comenzando por aquellas sencillas que considere necesarias para empezar a probar las habilidades de su equipo, las cuales, a medida que pasa el tiempo van escalando en diferentes niveles de responsabilidad o retos, profesionalmente hablando. Este tipo de acciones contribuyen a un proceso interesante de escalamiento de aptitudes y compromisos, los cuales generan satisfacción en el colaborador o familiar, porque gracias a esta confianza generada por su líder, se va afianzando su seguridad profesional de cara a las responsabilidades que tenga bajo su cargo en la organización.
Este tipo de actitudes sin duda, han de crear un perfil interesante del líder de empresa familiar, porque va encaminado a que su equipo se rete así mismo y se supere, dando de sí lo mejor siempre. El honor de un gran líder no persigue estar por encima de los demás y demostrar a toda costa esa supuesta superioridad, no, un verdadero líder honorable, sabe que eso no es necesario para comandar la dirección de la empresa/familia, lo que sí persigue es que los demás sean incluso mejor que este, fortaleciendo constantemente los mejores valores de su equipo y animándolos a superarse en cada reto.
El honor de ser la cabeza de un negocio familiar, supone que más que ser un gerente, jefe, como se le quiera llamar, esta figura sea un ejemplo claro de todas las cualidades y valores que se forjaron en el seno del hogar y que ahora se reflejan en el negocio, la diferencia entre un líder honorable y un simple jefe es que, este segundo, aunque tenga la capacidad de dirigir y supervisar un grupo de personas, no es consciente del potencial de tener un equipo, y de hecho, no reconoce realmente el concepto de trabajo en equipo.
El honor del líder se ha de medir por la calidad de se ser humano que puede llegar a ser, siempre interesado en capacitar a los demás, a generarse confianza en todo aspecto y reducir siempre la lejanía, porque es consciente que para que su equipo funcione como el engranaje de un reloj suizo, se necesitan aliados más que simples colaboradores.